PREFALL 2025

FALL WINTER 2025
En esta ocasión, el relato visual parte de un ícono de la arquitectura: el Palacio de Bellas Artes, concebido por el arquitecto italiano Adamo Boari a principios del siglo XX. Fascinado por la grandeza de los estilos historicistas, Boari imaginó un recinto que fusionara lo mejor del art nouveau y el art decó con símbolos profundamente mexicanos, un espacio donde lo universal y lo local convivieran en armonía.
Entre esos símbolos, el maíz —semilla, alimento y mito— quedó inmortalizado en esculturas, relieves y detalles ornamentales, convirtiéndose en un motivo recurrente que conecta lo arquitectónico con lo identitario. No solo adorna, sino que narra: habla de fertilidad, de abundancia y de un origen compartido.
Desde ese punto de partida, el diseñador mexicano Macario Jiménez retoma ese legado estético y simbólico para trasladarlo al terreno de la alta costura contemporánea. El maíz, eje de la cosmovisión mesoamericana y metáfora de origen, se traduce en pliegues que evocan mazorcas, capas que recuerdan las hojas que las protegen, transparencias que remiten a los vitrales del recinto y volúmenes que parecen desprenderse de los relieves de mármol. Cada pieza, trabajada con precisión y detalle, es una obra que conjuga el rigor técnico de la alta costura con un lenguaje poético profundamente ligado a la identidad mexicana.
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La paleta de la colección enfatiza este diálogo entre lo monumental y lo íntimo: un azul profundo que evoca la grandeza del mármol y el misterio de la noche, un púrpura que sugiere lo ceremonial y lo sagrado, y un rosa brillante que aporta frescura y vitalidad, como un eco de los vitrales que iluminan el Palacio. Estos colores, intensos y contrastantes, refuerzan la dualidad entre lo arquitectónico y lo orgánico, entre la permanencia de la piedra y la fluidez del cuerpo
La colección Prefall 2025 se convierte así en un homenaje al Palacio de Bellas Artes, al maíz y a la cosmovisión mexicana, uniendo memoria e innovación. Cada prenda se erige como puente entre lo ancestral y lo contemporáneo, entre la rigidez del ornamento arquitectónico y la ligereza de la silueta humana, consolidando a Macario Jiménez como un diseñador mexicano que proyecta al mundo la fuerza simbólica y estética de México a través de la alta costura.